Hombres de todo tipo, sin una apariencia característica, aparecen, uno detrás de otro, por motivos diversos, con intenciones ocultas y claras como el agua que recorre mi cuerpo después de cada masaje.

Se podría decir que el ser masajista erótica te mantiene en el limite, traspasar ese limite es igual de simple que pronunciar un si hueco. Cuando empiezas a tener contacto con la sensualidad y el erotismo es muy difícil diferenciar los términos, porque los clientes vienen mal educados, decimos nosotras, vienen con un concepto erróneo a mi parecer, y tienes que marcar los limites la mayoría de las veces continuamente. Porque? Todos los días tienes la posibilidad de cruzar, todos los días me mantengo al limite sin querer ir mas allá. Trabajar con la sensualidad y el erotismo es agradable, enseñar y aprender a tocar, acariciar cada rincón del cuerpo humano es, de los trabajos mas agradables que hasta ahora e conocido, lo desagradable es tener que poner limites y sentir esa falta de respeto hacia el cuerpo, especialmente el cuerpo de la mujer ( e de decir que afortunadamente en el sector en el que yo trabajo estas situaciones son escasas )

Cuando llaman por teléfono para pedir cita, es asqueroso tener que escuchar “ pero vamos a ver, los masajes son con final feliz? Hay relax manual...o...? Hacéis una paja al terminar el masaje? 

No!!...un masaje sensual y erótico pretende mediante un masaje sensitivo conducir al cuerpo a una relajación de cuerpo y mente, despertar sensaciones ocultas, recorrer al milímetro cada rincón del cuerpo para llegar a un orgasmo placentero, pero ese no es el final, es el principio de concebir desde el respeto y la admiración esa sensación tan placentera que todo ser humano tiene al experimentar un orgasmo. 

El sexo se compra, puedo decir que es una de las cosas que mas se anhela comprar con dinero, comprar la voluntad, al menos aparente, de un cuerpo el cual deseas. La cuestión es: ¿ que educación tenemos respecto al sexo y el placer, en esta era supuestamente moderna y avanzada para tantas cosas y inmersa en la miseria para otras muchas ?

Yo no cobro por sexo, pero si cobro por un servicio que presta mi cuerpo. Muchos clientes me dicen que el  orgasmo que llegan a tener cuando practican el sexo es peor que el que experimentan en uno de mis masajes, y me lo dicen atónitos y sorprendidos! 

Porque esta tan mal visto socialmente? Porque debo mantenerlo en secreto si deseo tener mi status social intacto? Mi día a día es el de una chica corriente de 21 años, y en mi trabajo también soy una chica normal y corriente de 21 años! Lo triste es que en mi trabajo me siento cómoda porque no tengo que ocultar nada a nadie... Porque tengo que sentirme incomoda en mi vida diaria por tener que estar midiendo a cuenta gotas la información que doy acerca de mi? Eso es lo triste, no el hecho de que una chica trabaje como masajista erótica, o trabaje como trabajadora del sexo, me es indiferente siempre que el trabajo sea hecho por voluntad propia...si, ya se que aquí se entraría en múltiples debates acerca del hecho de hacerlo por voluntad propia, puede que sea por falta de educación, un entorno social erróneo, blablabla…

En el negocio de la prostitución los limites del respeto se suelen sobrepasar por norma general y el derecho que tiene la persona que se prostituye es prácticamente nulo, no existe la seguridad por cuenta propia, dependes de alguien para mantenerte a salvo y si no es el caso, pendes de un hilo continuamente…

Repito, si el cliente que paga por estos servicios relacionados con el sexo, la sensualidad, el erotismo, tiene una correcta educación, valores morales sanos e intenciones respetuosas... el mercado del sexo seria visto de otro modo, por lo tanto vamos a empezar por juzgar al cliente y no al trabajador.

La responsabilidad es del cliente.